Qué ocurrió con Frankie Muniz
Hay series que nos marcan por completo, porque las vemos en un momento muy especial de nuestras vidas. Serán mejores o peores, pero lo que es incuestionable es que se mantienen en nuestro recuerdo, ya que en muchos casos nos acompañan en periodos importantísimos como la infancia, la adolescencia o la juventud. Seguro que si haces un poco de memoria no te costará nada recordar aquellas series de dibujos que veías cuando eras chico. Y cuando creciste un poco, las comedias de situación que marcaron por completo tu vida y te hicieron entender mejor tu mundo. Algunas, como Friends o Cómo Conocí a Vuestra Madre, estaban destinadas a un público joven adulto. Sin embargo, también encontramos como The Fresh Prince of Bel-Air, The Middle o Sabrina: Cosas de Brujas, que se enfocaban también en la etapa adolescente, sirviendo como reflejo para todos aquellos que estaban pasando por esos problemas. Más adelante, por supuesot, llegaría Frankie Muniz.
Bien es cierto que la mayoría de estas series, al ser norteamericanas, reflejaban una vida diferente a la que podemos tener acá en Chile, o prácticamente en el resto del mundo. Pero sirvieron también como inoculador cultural para que nuestros jóvenes fueran cogiendo también ideas del país norteamericano y las trasladaran a su realidad. Esto ha pasado con Halloween en los últimos años, por ejemplo. Hay series sobre adolescentes muy divertidas, otras más dramáticas, y otras que intentaban combinar ambos géneros para resultar más completas.
Uno de los grandes éxitos de los 2000
Sin embargo, hubo una a principios de la década de 2000 que se ganó los elogios de la crítica y el público por su humor ácido, su forma irreverente de representar a un adolescente divertido y listo, y sus interpretaciones impecables. Hablamos, por supuesto, de Malcolm In The Middle, que en Latinoamérica se tituló simplemente Malcolm, y que cosechó un gran éxito durante esa década. Su protagonista, el joven actor Frankie Muniz, se convirtió en toda una estrella adolescente, pero tras terminar la serie y hacer algunas películas, desapareció por completo. ¿Qué ha sido de él? En este artículo te lo contamos.
Frankie Muniz en ‘Malcolm’
Muniz nació en 1985 en Nueva Jersey, hijo de un restaurador puertorriqueño y de una enfermera con raíces italianas e irlandesas. Muniz empezó desde muy chico a hacer papeles en pequeñas obras de teatro en Carolina del Norte, donde se mudó con su familia. Aquello le permitió tener algunos pequeños papeles en anuncios y luego en shows televisivos. Sin embargo, su fama llegó en el año 2000 cuando se estrenó la serie Malcolm, donde él era el protagonista. Muniz interpretaba a un joven inteligente y algo asocial, que tenía que vivir en el seno de una familia totalmente loca, y enfrentarse también a los avatares de su vida como adolescente en el instituto. La serie le convirtió en toda una estrella, siendo uno de los actores adolescentes más populares de aquella década.
Otras producciones en las que participó
Su popularidad en Malcolm le sirvió también para dar el paso al cine con películas como Mi Perro Skip o Doctor Dolittle 2, antes de protagonizar la saga Agente Cody Banks, que fue todo un éxito en taquilla a mediados de los 2000. Su aparición en episodios de otras series como Sabrina: Cosas de Brujas o Lizzie Mcguire también sirvieron para colocarle como uno de los mayores ídolos adolescentes de su generación. Sin embargo, en 2008 decidió tomarse un descanso en su carrera como actor para dedicarse a sus otras pasiones. Fue piloto de un monoplaza y también batería en un grupo de rock alternativo. No dejó del todo la interpretación, pero sus papeles se redujeron mucho en la década pasada, donde solo participó en episodios sueltos y en cameos en películas de comedia.
Frankie Muniz y los ataques isquémicos transitorios
La vida de Muniz puede parecer perfecta vista desde fuera. Una serie de éxito mundial, mucho dinero y la tranquilidad de poder dedicarse a sus hobbies, lo que cualquiera soñaría. Sin embargo, el actor ha sufrido diversos ataques cerebrovasculares desde el año 2012 que le han dejado secuelas graves, entre ellas, la pérdida de memoria. El primer ataque tuvo lugar en el año 2012, cuando Muniz ya se había alejado del mundo de la televisión y se ganaba la vida como batería para diversas bandas. El joven sufrió un ataque isquémico transitorio, una especie de pequeño ataque cerebral que no reviste de tanta gravedad. Sin embargo, aquel ataque se revivió, un año después, con más fuerza. Desde ese momento, Muniz ha sufrido casi una veintena de ellos, perdiendo por culpa de esto buena parte de sus recuerdos anteriores.
En 2016, muchos medios se hicieron eco de su entrevista para People, donde el carismático actor afirmaba no recordar nada de su paso por Malcolm. La serie que le había llevado al estrellato y le había hecho conocido en todo el mundo no existía en su cabeza. Es algo muy triste, porque para muchos esta serie marcó un punto muy importante en sus vidas, cuando más para su protagonista. Sin embargo, Muniz ha tenido que lidiar con estas secuelas de sus ataques isquémicos transitorios, y lo ha hecho de la mejor manera posible. Ha aprendido a vivir el presente y a no lamentarse por los recuerdos perdidos, sino generar otros nuevos para disfrutar de la vida en todo su esplendor. El chico sigue todavía en tratamiento, aunque este tipo de problemas son complicados de prevenir, ya que suelen ser congénitos.
En la actualidad
Muniz ha pasado en quince años de ser toda una estrella a casi un desconocido por cualquier que no haya visto Malcolm. Y es que el joven actor ya no se prodiga tanto en la televisión o el cine, más allá de algunos episodios de series como Criminal Minds o The Rookie. Su última aparición en una película fue en la tercera parte de la saga Sharknado, con un papel muy divertido en el que se reía de sí mismo y de su personaje de Malcolm. Alejado de los focos, Muniz vive feliz junto a su esposa Paige Price, con la que contrajo matrimonio en 2020, y acaban de darle la bienvenida a su primer hijo, Mauz Mosley Muniz. La vida sigue para todos, y esperemos que la de Muniz todavía tenga muchos capítulos por escribir, tantos como los de su serie más conocida y popular.